Ya os he dicho que me encanta salir a hacer rutas por los bosques y montes, sobre todo en esta época. Suelo aprovechar para recoger ramas, flores o frutos que luego me sirven para hacer adornos o como en este caso deliciosos dulces. Hace unas de semanas pasamos unos días en Asturias y recogimos unas deliciosas castañas que me han servido para esta receta que tenía en un antiguo libro de cocina. No lo había hecho nunca y ha sido una sorpresa estupenda.
Ingredientes:
- 1/2 Kilo de castañas
- 100 gramos de mantequilla
- 100 gramos de chocolate rallado(usad uno bueno, la diferencia de precio es pequeña y se nota en el resultado)
- 100 gramos de azúcar
- 1/2 litro de leche
- Nata para decorar (opcional)
Elaboración:
Lo más costoso es pelar las castañas, para ello lo mejor es escaldarlas en agua hirviendo, sacadlas y peladlas aún calientes. Una vez peladas se ponen en un cazo con medio litro de agua y el medio litro de leche y se cuecen hasta que estén blandas. Se escurren y se pasan por el pasapures.

Añadir el chocolate, la mantequilla y el azúcar al puré de castañas todavía caliente y remover. Se fundirán estos ingredientes y se forma una masa fina y homogénea.

Forrar un molde con papel sulfurizado, verter la mezcla, nivelar y meter en la nevera al menos 3 horas.

Ya está listo nuestro postre de castañas. Yo lo he adornado con nata montada y chocolate líquido pero también está buenísimo con helado y chocolate fundido.

No dejéis de probarlo, es como comer los famosos marrons glasé a cucharadas y ya veis que es súper fácil.
Ya me contareis el resultado.
Tiempo: 1 hora (contando el cocinado del puré de castañas)
Dificultad: Baja