El bizcocho admite muchas variaciones, podemos hacerle de manzana, calabaza, cítricos, frutos secos, rojos… y siempre está riquísimo. Es ideal para el desayuno de toda la familia y también es una delicia tomar un café con leche y un buen trozo de bizcocho en la merienda.
Hoy voy a compartir con vosotros un bizcocho jugoso, diferente y muy, muy sencillo. La cobertura de queso podéis ponerla, elegir otra o prescindir de ella. En cualquier caso seguro que os encantará.
Ingredientes:
- 4 huevos
- 1 vaso de los de agua de azúcar (150 gramos aproximadamente)
- 2 vasos de harina
- 1 vaso de aceite de oliva suave o de girasol
- 1 sobre de levadura tipo Royal
- 1 vaso de zanahoria rallada
Para la cobertura de queso:
- 200 gramos de queso crema (tipo Philadelphia)
- 100 gramos de azúcar glas
- 60 gramos de mantequilla a temperatura ambiente.
Elaboración:
Precalentar el horno a 180 grados. Yo os aconsejo que para los bizcochos pongáis siempre calor arriba y abajo porque el bizcocho tiene que “subir”.
En un bol, batir los huevos con el azúcar hasta que estén espumosos. Añadir el vaso de aceite y seguir batiendo para que se mezcle bien. Incorporar la zanahoria rallada y remover.
Sobre esta masa, tamizar el harina con la levadura y mover hasta la completa incorporación de todos los ingredientes.

Engrasar y enharinar un molde y verter la mezcla.
Introducir en el horno durante unos 40 minutos o hasta que pinchando con una aguja salga limpia.

Pasado ese tiempo, sacar del horno, dejar entibiar un poquito y desmoldar sobre una rejilla para que se enfríe por completo.
Para la cobertura, batir el queso con el azúcar e incorporar la mantequilla derretida pero que no esté caliente.

No digáis que no es sencillo y os sorprenderá el toque casi imperceptible pero delicioso de la zanahoria. Aunque tengáis poca experiencia en la repostería esta es una buena receta para comenzar porque nunca falla.
Tiempo: 10´+ horneado
Dificultad: Baja